Córdoba, 22 de julio 2020.
Lic. Ditomassi Eliana
Alimentación: algunos conceptos.
¿Qué es la alimentación?
Es el primer modo de vínculo con el otro. La oralidad. En su modo más primario es el encuentro madre – hijo (encuentro oral y escópico -visual- por excelencia), donde se trasciende el plano de la necesidad para integrarlo al plano del deseo.
Alimentarse es un modo de integrar una sociedad: es un ritual, conlleva orden, códigos, ritmos, jerarquías en los comensales, etc. Es un modo de comunicación, es un modo de encuentro… Es un modo reglado por una Ley (Nombre del Padre), en el terreno del vínculo materno (nutricio, sostén, simbiosis) ingresa un modo social y discursivo de alimentarse y de encontrarse. Así el alimento deja de ser un goce sin freno o un acto ausente, para convertirse en un acto simbolizado: «Bon apetit».
Comer es un acto con otros, reglado por el Otro. Para el ser humano comer solo no es comer (ejemplo gráfico: quien se emancipa suele costarle comer solo).
Desde este punto, ¿No comer puede pensarse como un rechazo del Otro? ¿Comer en exceso sería necesitar ese vínculo?
Datos significativos:
- En la cuarentena justamente una de las cosas más afectadas fueron los vínculos (y los trastornos de la alimentación).
- Es casual que como seres humanos tengamos una fuerte inclinación a junarnos en torno a una mesa y un plato de comida?
- En el acto de la alimentación más primario integramos principalmente la oralidad y la mirada, situación base para la ligazón comer – parecer. Ejemplo de la comida y la apariencia son fotos de la comida al Instagram, según aquello que comas es como te vas a ver, a más fotos de platos y copas bellas se «asume» mayor vida social, etc.
A veces, en los modos de alimentarnos encontramos «soluciones” a malestares insostenibles, que salen de nuestro control cuando toman la forma de un trastorno, de algo compulsivo y egodistónico, regido por un super yo sádico. Una ecuación que iría más o menos así: mayor sadismo inconsistente del super yo (exigencias), mayor necesidad de sostener lo insostenible, lo compulsivo. Una autoterapia mortífera que va más allá del principio de placer, en términos de Cosenza (2018).
Ante esto es imprescindible la interpretación atravesadora de aquello que está en el plano inconsciente, aquello no simbolizado o no simbolizable (según la estructura a la que nos remitamos).
Trastornos de la conducta alimentaria
Trastornos de la conducta alimentaria (DSM-IV) son: anorexia nerviosa (AN, F50.0), bulimia nerviosa (BN, F50.2) y trastorno alimentario no especificado (TANE, F.50.9), dentro de los cuales se halla el trastorno por atracón.
La anorexia nerviosa aparece habitualmente entre los 12 y los 14 años (adolescencia temprana) y con mayor frecuencia en las mujeres. Son pacientes que realizan dietas muy severas, presentan rituales en su alimentación como desmenuzar alimentos en proporciones excesivamente pequeñas o controlar permanentemente las calorías ingeridas. Evitan concurrir a reuniones donde puedan verse presionadas a comer y suelen esconder su cuerpo bajo ropa muy holgada. Debido a alteraciones cognitivas y perceptuales, presentan una distorsión en la imagen corporal, percibiéndose obesos cuando se encuentran por debajo de lo esperable para su contextura física y edad.
La bulimia nerviosa es un trastorno de aparición más tardía, que se caracteriza por episodios recurrentes de voracidad (atracones) seguidos por conductas compensatorias inapropiadas, tendientes a reducir la ganancia de peso. Éstas pueden ser conductas purgativas (vómitos, laxantes, diuréticos y/o fármacos) o no purgativas (ejercicios físicos y/o ayunos). En estos pacientes, la autoevaluación se encuentra excesivamente imbuida por la silueta y el peso corporal.
Pese a las diferencias entre ambos tipos de trastornos, desde la teoría psicoanalítica podría pensarse que ambas carecen de sentimientos ligados al registro cualitativo del dolor psíquico, y se ofrecen una y otra vez como blanco de continuas autoagresiones. Este afán destructivocompulsivo es comandado por la pulsión de muerte, cuyo objetivo es la vuelta a lo inorgánico, ayudada del sadomasoquismo primordial y de un superyó sádico.
Bibliografía:
American Psychiatric Association (1980). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (3ª Ed.). Washington.
American Psychiatric Association (1995). DSM-IV®. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Masson, S.A. Barcelona, España. DSM-IV.
Cosenza, Doménico (2018) La comida y el inconsciente. Psicoanálisis y trastornos alimentarios.
Vega, Verónica C.; Piccini, Marta; Barrionuevo, José A.; Tocci, Romina F. (2009) DEPRESIÓN Y TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN UNA MUESTRA NO CLÍNICA DE ADOLESCENTES MUJERES Anuario de Investigaciones, vol. XVI, 2009, pp. 103-114 Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires, Argentina
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