Sentado en un extremo de la camilla, esperaba que termine el examen de su hermana para la » ficha médica » mirando distraído por la amplia ventana del consultorio.   Midiendo la talla de la niña digo -» Como creciste, que grande estás!» Su madre dice entonces :

-» Vio doctora? Si está muy grande, contale a la doctora la sorpresa que nos diste» la niña sonríe y la madre continúa-» Nos llamó la maestra y nos informó que la habían elegido abanderada de la bandera de Córdoba » la felicito con alegría y su madre agrega 

-» Y ella lo logró solita, trabaja sola en casa, no le hace falta ayuda, es muy responsable » 

   Termino con ella y me dirijo a él :-» Y a vos? cómo te fue en el cole? » – » Miente doctora,  éste niño miente» dice su mamá, con el mismo tono que imagino utiliza con sus alumnos ,

 -» esconde las pruebas y las notas de la maestra, hace mil travesuras en casa pero el nunca es responsable, me cuenta que hizo tres goles en un partido y después me entero que no fue así»   Mortificado por el rumbo que había tomado la conversación miraba al piso.  -» Te debe querer mucho, digo entonces, «no quiere decepcionarte» En ese momento presta atención, creo que por fin entiende porque hace todas esas tonterías que en realidad no quiere hacer, pero en las que cae frecuentemente.  

-» Sí , dice su madre con suavidad,pero también  con firmeza , » ya lo sé,  pero mentir está mal.»

   Me quedo pensando, que difícil es cumplir con las expectativas de los que amamos y también cuánto cuesta transmitir valores que como la honestidad deberán acompañarnos siempre, y muchas veces nos costarán.

    Unos meses después entra con su madre muy alegre y confiado al consultorio, su madre riendo  me dice con algo de picardia:-» Acá le traigo a su amigo, doctora, hace días que está con tos»  Me sonrío,  los tres habíamos entendido.

 

Silvia Beatriz Mercado

Medica especialista en pediatria

MP 18048

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