Cuidadores llegan a la consulta preguntándose cómo hacer para que los niños encuentren en ellos adultos confiables a la hora de compartir una situación desagradable que les esté sucediendo.
Consultan cómo hablar de sexualidad con los adolescentes, cómo estar al tanto prontamente si en alguna medida las infancias de sus hijos resultan violentadas.
Muchos llegan buscando técnicas únicas e infalibles, artificios para extraer información oculta, palabras clave que formen parte de algún sermón especial.
Y lo cierto es que la cuestión puede pasar por otro lado.
Para que la comunicación de lo íntimo no sea la excepción, sino que forme parte de construir día a día un espacio seguro para habilitar la palabra, y la emoción.
A continuación, propuestas para que los referentes adultos propicien ámbitos de diálogo amoroso:
- Fomentar el diálogo cotidiano acerca de diversos temas afines a los chicos (amigos, escuela, actividades recreativas, etc).
- Interesarse por las actividades diarias de los más chicos, ya que esas son las cuestiones importantes para ellos (nuevos aprendizajes, pequeños logros, preocupaciones de la edad).
- Disculparnos frente a los propios desbordes, devolviendo una imagen humana y cercana de los adultos encargados de su cuidado.
- Promover la charla abierta, que diste del estilo «interrogatorio», de preguntas tipo SI-NO que obstaculizan la profundización de las temáticas.
- Compartir de manera adecuada las propias emociones de nuestra vida diaria, promoviendo de esta manera cierta reciprocidad de la circulación de la palabra.
- Intentar evitar preguntas inductivas, en donde los más pequeños se sientan juzgados o presionados para agradar al adulto con sus dichos.
- Procurar transmitir que todo momento es bueno para compartir los sentimientos, sin importar el tiempo transcurrido desde aquello que los intranquilizó.
- Tratar de sostener una postura amorosa y calma frente a discursos de los niños que puedan generarnos malestar, buscando espacios propios para drenar las sensaciones personales.
- Resaltar en acciones cotidianas que nuestro amor por ellos no está atado a condiciones, que más allá de las circunstancias y los límites necesarios de establecer, estaremos más tarde o más temprano disponibles emocionalmente para ellos.
- Mantener una actitud de escucha contenedora y atenta de las aparentes pequeñas cosas ya que eso construirá los cimientos para que las cuestiones más profundas puedan ser puestas sobre la mesa.
¿Y ustedes? Qué implementan en la crianza para hacer más bonitas sus infancias alrededor 💓
Lic. Sofía Plazza
MP 9347